1. Limpieza Regular
La limpieza es fundamental para prevenir la acumulación de bacterias y garantizar agua de alta calidad. Aquí hay algunos pasos a seguir:
- Limpia las superficies externas con un paño húmedo y detergente suave.
- Desinfecta las boquillas y el depósito al menos una vez al mes.
- Utiliza productos de limpieza recomendados para equipos de agua potable.